Vísperas de elecciones
El ataque a la política

Muchos han sido los ataques con "etiqueta política" que se han desatado en mi país, en donde la mayoría de los partidos y de la población pertenece al grupo de la izquierda.

Se ha deteriorado el concepto de contienda política. Ya no se trata de pelear por ganar sino de no perder, y eso hace más violenta las campañas electorales, Ahora quien gana no es el mejor, sino el que atacó más.

Muy manchada ya se encuentra nuestra imagen como país, como para seguir con estas estupideces que no hacen más que corromper el sistema de elección a la que tiene derecho el pueblo.

No está de más aclarar que, aunque una contienda política merece mucho respeto, éste se ve opacado por la atención que se le ofrece. Mientras unas personas tienen el afán de provocar daño directo, los medios de comunicación se encargan de acentúar y afilar las palabras de cada candidato, o cada opinión sobre el tema, y esto se convierte en un debate público a nivel nacional, que perjudica al que dijo las cosas como por quien las dijo.

Dicen que si el río suena es porque piedras lleva. pero en el afán de aclarar las cosas, la situación se torna tensa, y se arremete contra la integridad de las personas, no siendo ésta la razón de una contienda, sino la consecuencia.

Entonces... ¿porqué participar si al perder no sólo se pierde el puesto sino también la dignidad? Y si es así, ¿para qué ganar si se ganó atacando y humillando a los demás? Eso también es parte de la integridad, y así todos los contenidentes pierden más que lo que ganan.

El respeto mutuo merece ser tomado en cuenta. Y es que quien no respeta a una persona, sea o no sea pública, no respeta al pueblo.

Existen muchas formas de denunciar un mal comportamiento, como hacer conciencia, explicando que no se debe de hacer, mas no ejemplificándolo.

No existen señales de "higiene política". Al contrario, el ser político significa ahora estar ocupando puestos de mala reputación, hablar mucho y hacer poco.

Cambar, no creo que sea tan difícil. La actitud agresiva debe de ser redirigida para cosas buenas, constructivas, sin fallos.

 

  

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